El destello de Venus que yace en todo, guió el camino para manifestar este nuevo ciclo, vislumbrando dos pilares trascendentales para la continuidad del rezo; nos enraizamos desde la “resignificación y reconciliación” de los aspectos que inhiben nuestra evolución como Mujeres, Hermanas, servidoras de la Gran Madre.
 

Asumimos el rol de ser Guardianas de la vida y de los ciclos cósmicos como un modo de manifestación cotidiana en nuestros tránsitos y en cada uno de nuestros pasos,  como un compromiso álmico y como un llamado de nuestro espíritu.

La brújula del corazón nos marca el sendero.

Comenzó este hermoso ciclo de 8 años en el territorio de Wallmapu, 2020, donde fuimos reunidas mas de 170 mujeres de todos los territorios a reencontrarnos y recordarnos, a ser tribu, a ser Red.

El 2021 elevamos rezo a los pies  de Iemanjá, Madre de la Mar. En la costa del Cacao en Bahía nos sembramos.
 

El año 2022 nos reunimos en las faldas de la montaña Millallipen -Wallmapu - donde sus Sagradas Aguas nos regalaron un hermoso bálsamo de amor y limpieza de nuestro campo emocional dando libre flujo a nuestras aguas, que bajaron río abajo para ser integradas a toda la existencia.

Corresponde a este nuevo ciclo, el cuarto año de rezo, el asentarnos como Cuerpo del Mujer Canal de Luz en el sagrado territorio de Praia do Algodões • Península de Maraú • Bahía.

Nos reuniremos del 22 al 28 de Noviembre,  para llevar nuestro rezo y nuestra ofrenda como un regalo de irradiación de luz y amor a todo el territorio, seres y reinos.

El llamado está abierto a 23 mujeres que sientan el toque del espíritu del Mujer Canal de Luz en sus corazones y matrices; asumiendo fortalecer estos dos pilares para dar continuidad a su compromiso personal, tribal, comunitario y planetario, desde este Altar de Agua, rezando por el equilibrio Cósmico.

 

Y que toda la medicina que se comparta y co•cree entre todas sea para el mayor bien de todos los Seres.

 

Caminos abiertos en el sendero y bendiciones hasta que nos volvamos a reunir